"Debo confesaros que en aquellos momentos de gran incertidumbre fué cuando más claras ví las cosas: que la violencia forma parte del ser humano de un modo tristemente inseparable de su condición de ser civilizado, que la ocupación es un modo de vida alternativo solo para falsos idealistas o para gente verdaderamente necesitada, que los agentes del orden fomentan el desorden y se equivocan de objetivo con demasiada frecuencia, que nadie se preocupa del daño que sufren otros si de esa preocupación no se puede sacar un provecho propio, que la justicia sólo consiste en una pelea a muerte donde lo que menos importa es ser justo y, al fin, lo más terrible de todo: que quién reclama aquello que legítimamente le pertenece está en su derecho de hacerlo, y que todas las razones que alegan los menos favorecidos cuando justifican una conducta como la okupación, se vendrían abajo si mañana pertenecieran al grupo de los favorecidos."
Begoña
OKUPADA
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